El bogotano David Suárez, encargado de imitar al puertorriqueño Nicky Jam, se convirtió en el ganador de la quinta temporada de Yo me llamo. El artista conquistó el 50.16% de las votaciones realizadas por el público a lo largo del programa, en una final de infarto debido al corto margen de diferencia con Joan Sebastian.

Amparo Grisales, César Escola y Pipe Bueno resaltaron la evolución del cantante y elogiaron su talento, con el que además de ganar 500 millones de pesos, se lleva una preparación importante para dar inicio a una carrera musical exitosa.

El último capítulo contó con la presentación de Andrés Cepeda, quien interpretó varios de sus éxitos y resaltó la labor que hace Caracol Televisión al realizar estos formatos musicales para promover el talento de los artistas que están empezando su carrera.

Una vez se conocieron los resultados, la reacción del cantante no se hizo esperar. En medio de abrazos y felicitaciones por parte de los jurados y demás imitadores que asistieron a la gala, el artista se despidió interpretando Travesuras demostrando por qué David sí se llama Nicky Jam.

¿Por qué considera que los colombianos lo eligieron como el mejor imitador en esta temporada? 

 Pienso que el público vio el trabajo y la dedicación que tuve a lo largo del concurso, Dios es muy grande y mayor felicidad no puedo tener, agradezco a todos los que votaron por mí.

¿Cómo vivió esta última etapa del programa?

 Si los nervios se vivían al máximo en la etapa de pregrabados, imagínese cómo fue la recta final con las presentaciones en vivo. Aunque no perdí mi espontaneidad, de puertas para dentro se manejó bastante tensión por la posibilidad de cometer un error y más con el género que interpreto porque el reguetón tiene coros pegados con rapeos, y esto es muy exigente.

¿En qué piensa invertir el dinero del premio?

Una parte la voy a distribuir con mis compañeros, esto es algo que ya estaba coordinado porque todos se lo merecen. El resto lo invertiré en mi sueño que es la música, y destinaré una parte en varios negocios que tengo pensado para generar recursos con los que pueda sostener de mi carrera.

¿Cómo se sintió minutos antes de la gran final?

No solo minutos antes, desde que llegué al canal comencé a sentir el nerviosismo, es terrible en verdad. Es más, tengo que hacer una confesión: interpretando Travesuras tuve que improvisar porque cambié la letra en una parte, pero no se notó y esto fue producto de los nervios, gracias a Dios saqué adelante la canción.

¿Qué fue lo que más le gustó de Yo me llamo?

El compañerismo, los profesores, el jurado y la exigencia de la producción, porque gracias a ello fue que el programa nos enseñó a ser pacientes, a hacer las cosas bien y a tener claridad antes de subir a tarima para interpretar las canciones.

¿Qué tiene para decirle a Amparo, a Pipe y al maestro Escola?

Siempre dije que los adoro porque ellos no dejaron morir mi sueño y me incentivaron con sus comentarios, tanto positivos como de crítica constructiva en todo el concurso, porque al fin y al cabo en la vida estamos para aprender.

¿Qué mensaje le quiere dar a su abuela donde quiera que lo esté viendo?

¡Mami te amo!, estés donde estés espero te sientas orgullosa de mi. Siempre me dijiste que siguiera mi sueño de ser cantante. Desde que tengo 5 años hago esto, mi abuelo y todos vivimos de la música, de serenatear y tocar música folclórica, y sumado a los valores que me enseñaste no tengo más que palabras de agradecimiento.

¿Cómo proyecta su carrera musical en el futuro?

Voy a seguir basándome en el género urbano, pero desde ya les anuncio que van a venir sorpresas porque estoy trabajando en un proyecto el cual es todo un enigma, es una nueva propuesta en la que aspiro a presentarla como el primer proyecto colombiano que va a tener una incógnita.